La amenaza de boicotear este fin de semana el GP de Canadá por parte de
estudiantes y del grupo Anonymous a través de internet ha tenido su
efecto en la venta de entradas para acudir al circuito, según ha
revelado el promotor del Gran Premio, François Dumontier.
"Ellos querían interrumpir el GP y ya lo tienen", ha apuntado Dumontier al periódico Montreal Gazette. Y es que como explicó el propio Françoi, el número de ventas para ir a ver en directo la Fórmula 1 al circuito Gilles Villeneuve comenzó a reducirse cuando la noticia de las amenazas se conoció a nivel internacional.
"No puedo recordar la última vez que no se agotaron. Hace mucho tiempo", ha asegurado Dumontier en relación al poco ritmo de entradas que ha generado la carrera de este año.
Además, la organización, por miedo a represalias, se vio obligada a cancelar el tradicional día de puertas abiertas que iba a tener lugar hoy jueves para que los aficionados visiten el trazado y conozcan el pitlane.
"Yo no quería poner en peligro el fin de semana. Imagínese si alguien con malas intenciones estuviera de pie delante de un piloto o en un garaje abierto", ha indicado Dumontier.
Un temor atizado por el grupo de hackers Anonymous, que ha publicado datos personales de clientes que han comprado entradas por internet, y por lo estudiantes, que han dejado entrever que el evento puede pagar los platos rotos por el pulso que mantienen desde hace meses con el gobierno de Quebec:
- “No podemos controlar a los cientos de miles de ciudadanos que están enfadados en Quebec en este momento”, decía un portavoz estudiantil.
Los estudiantes están en pie de guerra contra la subida de las tasas universitarias planeada por el gobierno regional como medida para reducir el déficit. Argumentan que no se puede encarecer la educación por un lado y por otro organizar un evento que tachan de elitista, sexista y perjudicial para el medio ambiente.
Por ello, la decisión de suspender el día de puertas abiertas ha sido entendida por todos en el paddock, aunque los equipos han manifestado su decepción. "Los equipos me han dicho que entienden la decisión de cancelar, pero dicen que es una pena porque lo disfrutan. No fue un placer cancelarlo", ha concluido el promotor del Gran Premio.
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