Agónico y lento es el final que está soportando como mejor puede la compañía sueca Saab, una empresa que desde su compra por parte de Spyker levantó el ánimo de muchos, sobretodo de los empleados, pero que finalmente solo se quedó en humo. Saab no consigue levantar cabeza ni generar un mínimo de beneficios, y aquí la única que ha salido beneficiada ha sido GM, su anterior propietaria, ya que se ha quitado un muerto de encima que podría haber ocasionado que arrastrara consigo a otras marcas del grupo.
Quizás el momento del nuevo curso en la historia de Saab que levantó ya de manera obvia las alarmas fue por el mes de abril, momento en el que tuvieron que parar la producción ya que los proveedores no les suministraban materiales por los impagos que sufrían. Asociarse un mes después con Hawtai Motor Group Company acompañado de 150 millones de euros parecieron ofrecer una nueva garantía y cara a los suecos, pero esto también se quedó solamente en mera fachada, ya que por detrás seguía sin entrar dinero.
A tal punto a llegado la situación, que sus otros socios chinos (Pang Da y Youngman) habían prometido una inyección de dinero de 60 millones de libras para ofrecer liquidez a la empresa, además de otra inversión de dinero por parte del gobierno chino de 210 millones de libras, pero ambas no acaban de llegar y tanto el gobierno chino como sueco es muy probable que al final se desentiendan de la situación.Es por ello que los tribunales encargados de la restructuración de Saab podrían no esperar a la última decisión de los socios chinos, ni a una posible vuelta atrás de los gobiernos chino y sueco, y declarar finalmente la quiebra de Saab. Esto es algo que no tardaremos en saber, ya que los tribunales se pronunciarán en estos días ¿será este el final de Saab?
Quizás el momento del nuevo curso en la historia de Saab que levantó ya de manera obvia las alarmas fue por el mes de abril, momento en el que tuvieron que parar la producción ya que los proveedores no les suministraban materiales por los impagos que sufrían. Asociarse un mes después con Hawtai Motor Group Company acompañado de 150 millones de euros parecieron ofrecer una nueva garantía y cara a los suecos, pero esto también se quedó solamente en mera fachada, ya que por detrás seguía sin entrar dinero.
A tal punto a llegado la situación, que sus otros socios chinos (Pang Da y Youngman) habían prometido una inyección de dinero de 60 millones de libras para ofrecer liquidez a la empresa, además de otra inversión de dinero por parte del gobierno chino de 210 millones de libras, pero ambas no acaban de llegar y tanto el gobierno chino como sueco es muy probable que al final se desentiendan de la situación.Es por ello que los tribunales encargados de la restructuración de Saab podrían no esperar a la última decisión de los socios chinos, ni a una posible vuelta atrás de los gobiernos chino y sueco, y declarar finalmente la quiebra de Saab. Esto es algo que no tardaremos en saber, ya que los tribunales se pronunciarán en estos días ¿será este el final de Saab?
David López/Autocar
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